
¿Te acuerdas de la Bulldog 1100?
En nuestro recorrido histórico por motocicletas de Yamaha casi desconocidas hoy recordamos la Yamaha Bulldog 1100, un modelo cercano en el tiempo a nuestra época.
La Bulldog 1100 estuvo en producción en la primera mitad de la década de los años 2000. Su nacimiento fue fruto de las consultas de Yamaha a la revista Motorrad alemana sobre el diseño y construcción de un nuevo modelo de estética naked (que se empezaba a posicionar en el mercado), y que fuera de coste contenido. La premisa principal fue que en la futura motocicleta primara el buen manejo y motricidad por delante de las prestaciones puras. Motorrad pasó sus requerimientos y preferencias a la sede de Yamaha Belgarda en Italia para hacer realidad la idea, todo bajo la supervisión de Yamaha Japón, y ahí empezó la ejecución del proyecto.
Para el motor, después de varias posibilidades, se eligió el sencillo y fiable V2 refrigerado por aire con dos válvulas por cilindro de la XVS 1100. Este motor tenía sus orígenes en la TR-1 de 1981, convenientemente remodelado para sus nuevos cometidos. Ofrecía 65 cv a 5500 rpm y un demoledor par motor de 8,3 kg a 4500 rpm, lo que daba una idea de su respuesta y recuperaciones. Potencia y par que salían a través del precioso sistema de escape con dos salidas, una a cada lado de la moto.
Para la transmisión se adaptó el sistema de cardán de la XJ 900 S y en cuestión de frenos se utilizaron los discos y pinzas de la R1 de la época. Su chasis y basculante sí fueron de nueva factura, y en suspensiones se utilizó la horquilla de la XJR 1300 y el monoamortiguador de la XJ 900. Finalmente, el diseño de sus líneas fue obra de la empresa de diseño GK Design.
En el nombre de la BT Bulldog 1100 la B proviene del fabricante, el importador Yamaha Belgarda, y la T del primer modelo en utilizar el motor, la TT-1. El apodo Bulldog se lo dieron los probadores de fábrica por su fornida tracción, tacto de motor al circular y aspecto, que les hacía acordarse de este animal.