Por qué triunfó en los 80 la Yamaha RD 250 LC
La historia de Yamaha está llena de ejemplos de motocicletas que revolucionaron el mundo del motociclismo. Hoy nos trasladamos a 1980 para recordar un modelo que marcó escuela: la Yamaha RD 250 LC.
Esta motocicleta salió al mercado un poco antes que su hermana mayor, la 350. Fue creada específicamente para cubrir el mercado inglés de pilotos noveles que tenían restringida a los 250 c.c. el cubicaje de las motocicletas que podían llevar.
Su motor, un bicilíndrico en línea de 2t refrigerado por agua, derivaba directamente del de las Yamaha TZ 250 de competición de 1975. En él había sutiles diferencias para conseguir una banda de utilización y rendimientos óptimos en la circulación diaria. Aún así, ofrecía 35 cv de potencia a 8500 rpm y una velocidad de más de 160 kilómetros por hora, prestaciones casi idénticas a las de su hermana mayor, la 350 c.c. Todo ello en un peso de 140 kg en vacío.
La Yamaha RD 250 LC montaba un chasis de doble cuna con el eficaz sistema de suspensión trasera Monocross. También tenía unas ligeras llantas de aleación con un disco de freno delantero, que era doble en la 350.
Muy pronto esta motocicleta se convirtió en la 250 c.c. de producción más rápida del mercado y un referente para las carreras, en parte gracias a su facilidad de preparación y reparación de motor. Sin duda, la RD 250 LC fue un claro exponente de lo que significaban sus siglas en la competición, Race Developed.
A pesar de que en 1983 el límite para conductores noveles bajó en Inglaterra a 125 c.c., sin duda causado en parte por las importantes y peligrosas prestaciones de la RD 250 LC, esta motocicleta siguió evolucionando y se empezó a distribuir a más países, siendo líder en diversos mercados por prestaciones y número de ventas hasta su fin de comercialización en 1987.
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