La TZR80, símbolo de una generación marcada por Yamaha
Entre los adolescentes de este país de los años ´80 del pasado siglo corría mucha gasolina por sus venas y su sueño en común era poder conducir alguna de las 75 cc de entonces (las ochentas), réplicas de las grandes deportivas de cada marca y auténticas motos de iniciación al mundo de las dos ruedas llenas de sensaciones y deportividad.
Yamaha tenía a principios de la década el modelo RD 80 LC que para la categoría ya se estaba quedando algo anticuado por diseño y prestaciones y así fue como en España Yamaha introdujo la nueva TZR 80 de 74 cc.
No hizo falta desarrollar un modelo específico para el mercado nacional o traerlo de fuera, ya que no existía ninguna otra 75 cc en ningún país europeo. Se cogió directamente a su hermana mayor, la 125 cc de fabricación nacional, inspirada en las líneas de la FZR 600 a la que se le cambiaba el motor por uno de 74 cc con 12,1 cv a 8500 rpm, consiguiendo algo que ningún otro fabricante ofrecía, una moto de baja cilindrada de dimensiones y manejo de moto grande.
La TZR 80, al compartir todos sus elementos con su hermana mayor, menos el motor, era algo pesada para su categoría con 119 kg, pero ofrecía lo que ninguna otra, un magnífico chasis Deltabox en acero, horquilla delantera con barras de 33mm de diámetro, un freno delantero de disco de 245 mm, un completo cuadro de instrumentos y generosas ruedas con medidas en 90/90-16″ y 100/90-18″. Sin embargo, la TZR 80 no traía carenado de serie de su hermana mayor por razones principalmente de peso total y económicas.
Pronto fue un éxito inmediato de ventas y surgieron multitud de accesorios y preparaciones en el mercado auxiliar para hacerla aún más rápida y bonita convirtiéndose en la primera moto de verdad de miles de jóvenes y puerta de acceso a la familia Yamaha para muchos de ellos.
